Qué hacer si no estás de acuerdo con la tasación de daños de tu aseguradora
El seguro es una herramienta fundamental para proteger nuestro patrimonio frente a imprevistos. Sin embargo, no siempre el proceso de reclamación resulta sencillo, y puede darse el caso de que no estemos de acuerdo con la tasación de daños ofrecida por la compañía aseguradora. Si te encuentras en esta situación, es fundamental conocer tus derechos y las acciones que puedes emprender. A continuación, te explicamos qué pasos seguir:
1. Revisa tu póliza
Antes de iniciar cualquier proceso, es esencial que revises tu póliza de seguro. Es fundamental entender qué coberturas tienes contratadas, las exclusiones y cualquier limitación. Esto te proporcionará una base sólida para saber si la decisión de la aseguradora se ajusta o no a lo pactado.
2. Comunica tu desacuerdo
Si tras revisar la póliza consideras que no estás de acuerdo con la valoración, lo primero es comunicarlo a tu aseguradora. Es aconsejable hacerlo por escrito (preferiblemente mediante un correo certificado o burofax) y guardar una copia de la comunicación. En esta, especifica las razones de tu disconformidad y adjunta cualquier prueba o documento que pueda respaldar tu posición.
3. Solicita una segunda opinión
Si la tasación inicial no te convence, tienes derecho a solicitar una segunda tasación. Algunas pólizas incluso incluyen la posibilidad de que un perito independiente realice esta tasación si no estás de acuerdo con la realizada por la aseguradora.
4. Acude a mediación
Si tras la segunda tasación las discrepancias persisten, una opción es recurrir a la mediación. Se trata de un proceso en el que ambas partes intentan llegar a un acuerdo con la ayuda de un mediador imparcial. La mediación es voluntaria y suele ser más rápida y menos costosa que acudir a los tribunales.
5. Consulta a un abogado especializado
Si la mediación no prospera o prefieres no optar por ella, es recomendable que consultes con un abogado especializado en seguros. Él te podrá orientar sobre la viabilidad de tu caso y las mejores acciones a seguir.
6. Presenta una reclamación ante el órgano supervisor
En muchos países, existen entidades que supervisan y regulan la actividad de las aseguradoras. Si consideras que tu aseguradora no ha actuado correctamente, puedes presentar una reclamación ante este organismo. Aunque su dictamen no tiene carácter vinculante, en muchas ocasiones puede ayudar a resolver el conflicto.
7. Acude a los tribunales
Si ninguna de las acciones anteriores ha dado resultado, puedes considerar la posibilidad de presentar una demanda judicial contra la aseguradora. No obstante, antes de dar este paso, es crucial que evalúes los costes, tiempos y posibilidades reales de éxito.
Consejos adicionales:
- Documenta todo: Mantén un registro detallado de todos los intercambios con la aseguradora. Guarda copias de correos, mensajes y notas sobre conversaciones telefónicas.
- Recopila pruebas: Fotografías, facturas, informes técnicos… cualquier documento puede ser crucial para respaldar tu posición.
- No aceptes propuestas precipitadamente: No te sientas presionado a aceptar una oferta que consideres injusta. Tómate el tiempo necesario para analizarla y, si es necesario, buscar asesoramiento.
Conclusión:
Enfrentarse a una tasación con la que no estamos de acuerdo puede ser un proceso complicado y desgastante. Sin embargo, es fundamental recordar que como asegurado, tienes derechos. No dudes en hacerlos valer y buscar el apoyo necesario para asegurar una resolución justa al conflicto.